En un contexto donde los riesgos emocionales se multiplican, aprender a conversar sobre salud mental con los más jóvenes es clave para prevenir, acompañar y construir confianza.
Hablar de salud mental con adolescentes no es solo una tarea urgente, sino también una oportunidad para fortalecer vínculos y prevenir situaciones de riesgo. En Perú, el Ministerio de Salud estima que más de tres millones de niñas, niños y adolescentes están en riesgo de desarrollar problemas emocionales, conductuales o de atención.
El nuevo plan nacional “Salud mental en tu cole” 2025–2026, impulsado por el Minsa y el Minedu, propone una estrategia intersectorial que articula escuelas y centros de salud para detectar señales de alerta y promover habilidades socioemocionales en estudiantes, docentes y familias. La iniciativa incluye talleres, espacios de escucha y capacitación para que los adultos aprendan a reconocer síntomas, evitar estigmas y abrir canales de comunicación efectivos.
El plan piloto del Minedu también destaca el rol de los docentes como facilitadores del bienestar emocional. A través de espacios de reflexión en el aula, se busca que los adolescentes puedan expresar sus inquietudes sin miedo al juicio o la burla, además, se promueve la colaboración con profesionales de salud mental para atender casos que requieren intervención especializada.
En Junín, donde el acceso a servicios psicológicos aún es limitado, estas estrategias cobran especial relevancia. La salud mental no se resuelve con una sola conversación, pero cada diálogo abierto puede ser el inicio de una red de apoyo. Escuchar sin interrumpir, preguntar sin invadir y acompañar sin imponer son gestos que, en la adolescencia, pueden marcar la diferencia.
Apuntes de Familia / 22/09/2025