Durante las celebraciones de 31 de octubre, muchos disfraces infantiles incluyen maquillaje o lentes de fantasía. Sin embargo, su uso sin control o higiene puede causar infecciones oculares y daños permanentes en la visión de los pequeños.
En la noche de Halloween, los niños buscan destacar con sus disfraces, y los padres suelen recurrir al maquillaje artístico o lentes de contacto decorativos para complementar el look de sus hijos. Aunque estos accesorios hacen más realista la caracterización, los especialistas advierten que su uso inadecuado puede generar irritaciones, alergias e incluso infecciones graves en los ojos.
Según la Organización Mundial de la Salud, los cosméticos y lentes sin control sanitario representan un riesgo directo para la salud ocular, ya que muchos contienen sustancias químicas no reguladas o materiales de mala calidad contaminados. El oftalmólogo Raúl Swayne alerta que una infección no tratada a tiempo podría afectar de forma permanente la visión del menor.
Entre los errores más comunes se encuentran el uso de lentes de contacto sin receta médica, la falta de higiene al manipularlos o el empleo de maquillajes de baja calidad. Compartir productos entre niños o permitir el contacto con el agua también incrementa el riesgo de queratitis, conjuntivitis o lesiones en la córnea.
Los signos de alerta incluyen enrojecimiento, dolor, lagrimeo, visión borrosa o sensibilidad a la luz. Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda enjuagar los ojos con suero fisiológico y acudir de inmediato a un especialista. Los padres de familia deben supervisar los productos que usan los niños y priorizar la seguridad por encima de la apariencia, todo esto es clave para disfrutar un Halloween sin sustos para la salud visual.
30/10/2025